Verónica Chapouille - Doctoralia.es

Vivimos en una época en la que los adolescentes están expuestos a una
enorme presión: exigencia académica, redes sociales, miedo al fracaso,
necesidad de encajar… Todo eso puede convertirse en una carga emocional
difícil de manejar.

La ansiedad no siempre se manifiesta con ataques de pánico o llanto. Muchas
veces aparece disfrazada: irritabilidad, aislamiento, insomnio o dolores
físicos sin causa médica clara. Por eso, los padres suelen tardar en darse
cuenta de que su hijo está sufriendo
.
Señales que pueden indicar ansiedad en tu hijo adolescente

– Cambios bruscos de humor o de carácter.
– Dificultad para dormir o despertarse con frecuencia.
– Dolor de cabeza o molestias digestivas recurrentes.
– Evitación de situaciones sociales o académicas.
– Exceso de perfeccionismo o miedo intenso a fallar.

Si reconoces varias de estas señales, no significa que tu hijo tenga un
problema grave
, pero sí que algo le preocupa más de lo habitual.
Escucharle sin juzgar y ofrecerle apoyo es el primer paso.
Cómo puedes ayudarle desde casa

1. Valida sus emociones: Evita frases como “no es para tanto” o “tienes
que ser fuerte”. A veces, solo necesita sentir que le entiendes.

2. Cuida la comunicación: Pregunta sin invadir. Un “te noto preocupado,
¿quieres hablar?” puede abrir la puerta.

3. Evita la sobreprotección: Transmítele confianza en su capacidad para
afrontar los retos.


4. Busca ayuda profesional si la ansiedad interfiere en su vida diaria.

La terapia como espacio seguro

La terapia psicológica ofrece un entorno tranquilo donde el adolescente
puede expresar lo que siente sin miedo a ser juzgado. A través del
acompañamiento profesional, puede aprender estrategias para gestionar la
ansiedad, mejorar su autoestima y desarrollar recursos emocionales
saludables
.

Si sospechas que tu hijo está pasando por un momento difícil, no esperes a
que “se le pase solo”
. Pedir ayuda a tiempo puede marcar una gran
diferencia.